Si bien los bonos sin depósito son ciertamente mucho menos importantes que los bonos con depósito, también son, sobre todo, mucho más fáciles de recuperar. Es simple, para beneficiarte, solo tienes que registrarte en el casino en cuestión y eso es todo. En cuanto a los bonos de bienvenida, estos están sujetos a depósitos de un valor mínimo que puede variar de 20 a 30 euros. No obstante, si deseas aprovecharlos plenamente, tendrás que depositar mucho más. Tomemos el ejemplo del bono de bienvenida en Julius Casino: 1er depósito: 100%, hasta 1.000 euros 2º depósito: 100%, hasta 1.000 euros 3er depósito: 100%, hasta 1.000 euros + 100 giros gratis 4º depósito: hasta 50 giros gratis Para aprovechar toda la oferta, deberás realizar al menos tres depósitos, por un monto total de 3.000 euros. Es una suma particularmente alta, por lo que implica un verdadero riesgo. Dicho esto, estos bonos de bienvenida permiten duplicar el capital disponible. Así, al depositar 3.000 euros en tres ocasiones, dispondrás de 6.000 euros de dinero real a tu disposición. Los bonos de bienvenida también están sujetos a requisitos de apuesta (un requerimiento que puede variar de x20 a x40) y pueden, en ciertos casos, ser utilizados solo en algunos juegos específicos, como las tragamonedas o el blackjack.